Volber a escribir

Si hoy decido volver a escribir. Es indispensable expresarse, quizá nadie lea lo que escribo, pero por lo menos contaré las historias que quiero contar. Algunos las entenderán otros se reirán. Pero que otra función tiene un ”escritor”, sino la de expresar ideas para que otras personas las puedan leer. Puede ser que esas ideas se repitan, puede que sean útiles, o puede que sean inútiles. Pero si no escribimos, si no intercambiamos pensamientos y reflexiones a través de palabras, entonces ¿cómo se supone que puede haber un desarrollo de nuestras sociedades?¿ Es que acaso lo que nos hace humanos, no es simplemente que podemos conceptuar y definir ?
Como seres humanos, lo único que hacemos diferentes a los animales entre muchas cosas, es que podemos saciar nuestras necesidades básicas, de distintas formas. Y esa satisfacción de necesidades en diferentes formas, las transmitimos con palabras de generación en generación, y posiblemente esa transmisión podamos definirla como cultura.
Partiendo de ese conjunto de ideas, reflexiono y pienso, que importante es poder expresar e intercambiar de forma lógica lo que experimentamos y vivimos. De otra manera, ¿cómo podrían evolucionar nuestros grupos sociales? La razón se desarrolla a través de el intercambio de ideas y pensamientos, de una forma lógica. Para que las sociedades crezcan hay que intercambiar ideas, discutir y llegar a consensos, cometer errores y volver a reestructuras las ideas, esa es la magia del lenguaje, es lo que nos permite describir el mundo, explicarlo, definirlo y para luego contradecir todas nuestras conclusiones y volver a crear todo de nuevo. Esto es lo maravilloso del ser humano. Es lo que nos hace especiales. Por esta razón deseo profundamente que todos los que puedan pensar, que escriban un poco más.

Almuerzo con papá. 1004

Claudia deseaba ver a su padre, deseaba contarle lo mucho que le había ocurrido a lo largo del tiempo de estar afuera en la antigua Europa, presentarle a su futuro esposo, lo normal de cualquier encuentro después de largo tiempo. Tenía tantos deseos de comunicarle lo mucho que extrañó verlo y abrazarlo. Todas esas vivencias acumuladas y escuchar que había ocurrido con él.

También de alguna forma buscaba respuestas de porqué no habían llamadas ni antes de partir, ni después partir de su país. El porqué de tanta falta de padre.

Ellos se encontraron para comer, se suponía que sería un almuerzo íntimo. En la mesa habían tres primos más la mujer del padre.

Era el escenario perfecto para evitar algún contacto profundo. Se hablo de política y un poco de religión. Chistes banales, ninguna pregunta personal, todas eran evadidas inteligentemente por parte del padre, Claudia tampoco quería atacar a nadie.

Se burlaron de ella cuando les dijo que el dictador gobernante era simplemente el típico representante de su sociedad y que el único cambio vendría cuando ellos mismos cambiasen, que dejaran de echarle la culpa al gobierno sobre la miseria de sus propias vidas.

Ella se sentía como en una escena llena de personajes cómicos por no decir detestables. Sus primos eran como sacados de una película de cómica americana mala de los años 70. Tartamudeaban, hacian chistes estúpidos, ella no sabía si eran los resultados de tanta coca que se habían metido en su juventud o si era que andaban en una nota contínua.

De pronto vió la película entera por completo. Su padre era muy cercano a ellos. Miro a la mujer de su padre, una pueblerina sin cultura, mal hablada. Cada personaje describía alguna forma a su propio padre.

Él estaba rodeado de personas que le obedecían o le hacían reverencia, pero que no tenían ningún tipo de carácter o de ideales más allá de los convencionales. Entendió que su padre se había ido a un pueblo, porque en una ciudad él era simplemente un “nadie” como el llamaba a la gente que no tenia dinero o que no intentaban aparentar tenerlo.

El quería brillar, pero solo podría lograrlo en donde no hubiese mucho, sólo gente pobre y sin educación. Ahí teniendo un carro importado y vistiendo bien, por lo menos creerían que el era un señor, jajaja, que ironía. También comprendió que una de las razones de dejar a su madre es que ella se había graduado en la universidad y él no. Un hombre como él no puede vivir a la sombra de una doctora y mucho menos permitirle a su mujer que trabaje, eso no lo permite ningún macho que se respete.

Ella descubrió porqué no había botado una sola lagrima por su padre al partir o en el extranjero. No había conexión entre ellos, más que algunos lindos recuerdos de infancia en donde el aún le cuidaba.

Mientras que a su padre le encantaba aparentar, tener dinero y fanfarronear, ella buscaba una felicidad atemporal sin importarle mucho el que dirán.

Así se despidió diciéndole a su padre que le amaba. Que deseaba hablar con él, que si quería le llamara. Él nunca lo hizo.

Ella está feliz de saberse libre de él, no es que antes no lo estuviese, pero aún le quedaba el sentimiento de no sentir mucho por él desde hace mucho tiempo. Ahora el saber que hizo lo posible por acercarse, le daba mucha alegría, se dió cuenta que la vida misma te separa de los seres amados, cuando los caminos son opuestos, por más que hayan vínculos Familiares.

No hay rencor en el corazón de Claudia, no hay dolor, sólo el deseo profundo de que él pueda abrir sus ojos y de que encuentre el verdadero sentido de la vida.

Lo más importante es que estaba segura de que, el no depender de las personas que no te saben amar,por mas que las ames,es parte del camino a la felicidad.

Viajando en compañía de Timothy Leary.1003

Eran las 6 de la mañana, el sol acababa de asomarse después de muchas horas de baile al ritmo del hard y del acid techno. Él estaba allí sentado junto una vieja amiga de la infancia, contemplando las montañas del parque Henry Pittier. De pronto se abría un nuevo mundo para el. Las montañas empezaron a moverse en sus propias narices, él no lo podía entender. Ellas respiraban profundamente, como él también lo podía hacer. Eran como pulmones gigantes, los colores eran increíblemente intensos. Asombrado por la maravilla que percibía le dijo a su amiga:¿lo notas?, mira todo lo que vemos está vivo. Ella guardaba silencio, quizás podía ver mucho más allá de las montañas.

Luego el chico se concentro en un árbol, este le sonrió y se abrió a el, mostrándole miles de pequeñas ardillas que estaban totalmente llenas de gozo. Corrían y jugaban, como cuando él, siendo niño lo hiciese. Sus ramas le acariciaban eran brazos gigantes de energía. Él joven se sentía uno con todo por un momento.

De pronto Timothy tenia que partir, el chico se despidió de él con un poco de tristeza, pero con el entendimiento de que la realidad la modifica el espectador.

El fin del comienzo. Cuento 1002

Llegaba la época de vacaciones para ella en su trabajo. Estaba feliz de que su marido no podría acompañarle, ya que él no tenía vacaciones.

Ella compro un paquete para Grecia. Atenas seria el escenario de nuevas aventuras para ella. Cansada de la vida rutinaria de la agitada Madrid, se destinaba a encontrase con el hombre que conoció por casualidad en unas vacaciones anteriores y con el cuál había tenido conversaciones algo picantes y románticas en Internet a escondidas de su marido.

Llego el día de la partida hacia Atenas, ella se fue un poco insegura, ya que no sabía internamente si en verdad quería cambiar de vida, pero necesitaba respirar otro tipo de aire, el de su vida lo sentía fétido y muerto. Ella sabía desde hace mucho que él ya no la amaba de verdad. Conocía de sus aventuras y deslices. Él, aunque no muy agraciado físicamente, sabía que decirle a una chica para llevarla a la cama fácilmente.

Ella llegó a Atenas y llamó a su marido diciéndole, lo maravillosa que era la ciudad, pero no lo curiosa que estaba por saber como sería su amigo en la cama. El marido se sentía un poco nervioso, no sabía el porque. Quizás en el fondo si lo sabía o imaginaba. El no la amaba ya y ella lo percibía claramente. El amor estaba seco y en la búsqueda desesperada por agua, un escenario romántico como Atenas, era el perfecto para comenzar una nueva relación o tener una aventura.

El tenia miedo de perderla y no era por el hecho de que ella fuese realmente especial para el, sino más bien, porque para ella él era especial. Después de todo quien más lloraría por el. En el fondo el se sentía muy solo y vacío. Y su amor por ella, era simplemente un escape de esa soledad.

Durante su estadía en Atenas. Ella disfrutó de muchas escenas románticas y buenas noches de sexo, aunque su nuevo amigo no era muy bueno en la cama, por lo menos le hacia sentir deseada, cosa que no sentía desde hace mucho tiempo con su marido.

A la vuelta de Atenas, el marido le esperaba en su casa.Él le miro a los ojos percatándose de un brillo nuevo. Ella trató de ocultarlo. Él tenía la intuición y la certeza de que ella ya no era la misma. Ella ya no le amaba más a él. Su cuerpo y su corazón pertenecían a otro. El la ayudo a desempacar sus cosas y encontró una carta donde decía “Gracias por las noches tan intensas mi pequeña conejita”.

La ira subió hasta el máximo de sus dimensiones en el cuerpo del hombre y el se entrego a la peor de las emociones humanas. No podía entender lo que ella había hecho, por más de que lo hubiese hecho el mismo muchas veces. El dolor era tan fuerte. El sabía que en verdad de ahora en adelante estaba solo.

No hizo más que hacer las preguntas más típicas de la estupidez masculina. ¿ Es mejor que yo en la cama? ¿La tiene más grande que yo? ¿ Se la has chupado? ¿ Donde lo hicieron? Ella lo negaba todo. El solo repetía.¿Por qué? Aunque el tenía las respuestas, quería oírlo de sus labios. Él solo esperaba un poco de esa honestidad cruel, que él siempre le dio a ella.

Ella no pudo decir nada, no quería hacerle sufrir en el fondo. Ella sabía lo que dolía saberse mesa de segundo plato. Además ella tenía ahora miedo de estar sola, ella sabía que ese descubrimiento por parte de él, era el fin de todo y el nuevo amigo no le dio ninguna promesa de amor, ni siquiera mostró algún signo de algo duradero.

Al poco tiempo el hombre se sintió agradecido con ella. Ella le había mostrado una cara de el dolor que él no conocía. El ahora la amaba profundamente pero no como mujer, si no como ser humano. Descubrió que el no conocía el amor, pero ahora el estaba totalmente abierto a toparse con él. Él quería descubrir eso de respetar, amar, cuidar y compartir en los brazos de una nueva mujer...

Escape del complejo de inferioridad.Cuento 1001

En ese momento el no podía encontrarse con eso que le hacia mentir. El la miraba en sus ojos, sabiéndose lleno de dudas por el amor que profesaba. En silencio ambos sabían que no había amor entre ellos. Pero como muchas parejas seguían jugando a ser la pareja feliz. A pesar de que hasta la química de los cuerpos hace muchos años se había ido, ellos seguían jugando a copular sin deseo y sin amor. Por suerte nunca nació hijo producto de esa unión. El siguió buscando dentro de si, de pronto se dio cuenta de que el reflejo de su realidad, radicaba en la mentira que sus padres le habían enseñado de forma inconsciente, en verdad no habían muchos recuerdos de un hogar feliz en su mente.


Escuchando Mother de pink floyd en su habitación de pronto comprendió que el amor tiene muchas caras y que nadie podría protegerle de que alguna mujer le rompiese los huevos. Así decidió el dejarlo todo atrás e intentar buscar otra mujer, aunque la posibilidad de cometer un nuevo error estaba presente, por lo menos, no seguiría estando con alguien que no amaba y que tampoco le ponía.

Así ella quedo sola, sufría aparentemente. Pero no sufría porque le amara, sufría de tener miedo de estar sola y de no sentirse lo suficientemente valiosa para conseguir un nuevo amor. Hoy viven los dos felices, no juntos, pero el salir de la mentira les ha dado el gran tono de la claridad a sus vidas.